Corazonistas
Nuestra razón de ser:
Nuestros colegios son obras eclesiales de educación cristiana que desarrollan la misión de los Hermanos del Sagrado Corazón iniciada de forma carismática y profética por el P. Andrés Coindre: «Instruir a la juventud e iniciarla en el conocimiento y en el amor de Dios»
Nuestra identidad está basada en el proyecto evangélico de Jesús, como propuesta alternativa y significativa de una sociedad más justa, más humana y liberadora.
Una lectura de la realidad y de la persona inspirada en el humanismo cristiano y en una visión integral y trascendente de la persona nos lleva a ejercer la educación desde una pedagogía de la confianza y una espiritualidad de la compasión, considerando todas las dimensiones de nuestro alumnado: la más personal y emocional; la social y de relación; y la más espiritual y trascendente.
Compartimos con las familias, primeros responsables, esta identidad, los fines y valores que desarrollamos y la tarea cotidiana de educar. El trato continuo, las asociaciones de padres y la implicación en distintas actividades son algunos medios para que la colaboración sea real.
Compartimos esta identidad y nuestro carisma original con todos los agentes educativos del centro, empezando por los profesores, así como con los colaboradores y toda persona comprometida. La participación corresponsable y generosa hace que nuestra misión sea verdaderamente compartida, profética y perenne, y con ello que vivamos nuestra identidad como comunidad educativa fuerte.


Misión, visión, valores:
Nuestro Colegio, pretende crear espacios educativos donde puedan nacer encuentros de los jóvenes con el mensaje de Jesús de Nazaret.
Nuestra misión tiene una proyección académica, humanizadora, social, y cristiana.
Aprendemos en la escuela de Jesús las virtudes de su Corazón, la compasión, la confianza y la cordialidad.
Somos sensibles a la necesidad de educar a la persona entera, integral y equilibrada con los valores que aportamos como educadores cristianos.
Dirigimos nuestra mirada a las potencialidades intelectuales, sociales, afectivas y espirituales.
Somos conscientes de nuestro compromiso social. Aportamos a la sociedad nuestra mirada crítica, sensible al sufrimiento y a los necesitados, preocupados por la empatía, la solidaridad y la justicia.
Esta sensibilidad la trasformamos en acciones educativas que aporten esperanza y que llevan al compromiso social del alumnado.