LA COMPASIÓN
Los excesos se pagan. Ha habido (hay) un sobre-discurso sobre la autoestima. Viene de años atrás. Libros, discursos, enseñanzas, terapias, interpretaciones…desde la autoestima. Y quejas: “me dañas la autoestima”. Un exceso y un desequilibrio. Esto no surge porque sí. Esto es consecuencia de un pensamiento dominante, de un discurso de la sociedad, sobre la individualidad, la fragmentación y la negación de todo aquello que suene a una generalización con connotaciones de superioridad. A la individualidad le viene muy bien la autoestima. De hecho es su versión más amable, con más brillo y que suena como de otra categoría.[…]