Bicentenario en el colegio de Vitoria
Corazonistas de Vitoria es el centro con más alumnos de esta institución en España
Corazonistas de Vitoria es el centro con más alumnos de esta institución en España
Todos y cada uno de los alumnos son capaces de aprender si encuentran las condiciones adecuadas y si se tienen en cuenta las capacidades de cada uno.
Hay distintas metodologías para desarrollar las inteligencias múltiples, pero el respeto mutuo, la importancia que se le da al aprendizaje y el espíritu de innovación son comunes a todas las maneras de hacer inteligencias múltiples.
Desde la educación aspiramos a construir un mundo cada vez mejor. Para ello es imprescindible desarrollar personas que crean en los valores que hacen mejores a los hombres y a la sociedad.
Confianza.
La escuela corazonista está llamada a desarrollar un sistema de confianza, tanto a nivel de estructuras como de personas. Nuestra escuela tiene que ser el lugar donde la confianza se desarrolle como el valor básico donde tiene lugar los aprendizajes. De aquí la importancia de desarrollar una verdadera pedagogía de la confianza.
Compasión.
Tener compasión es asumir que conocemos por experiencia cualquier geografía humana y que nada que le sucede al hermano nos es ajeno. Por eso llevamos a la práctica al pie de la letra y sin excepciones el mensaje evangélico: “no juzguéis y nos seréis juzgados; no condenéis y no seréis condenados; perdonad y seréis perdonados; dad y se os dará: una medida buena, rebosante pondrán en el regazo de vuestros vestidos. Porque seréis medidos con la medida con la que midáis”.
Esfuerzo.
Trabajar en la construcción de un mundo más humano es una tarea que require esfuerzo y disciplina. La adquisición de conocimientos y una relación positiva con los demás, son objetivos que no se consiguen de la noche a la mañana. Lo que cuesta, vale. Mirar las dificultades deel camino que recorremos nos hace desear con más pasión la meta.
Humildad.
La humildad no es pensar menos de ti mismo, sino pensar menos en ti mismo. Nos pone los pies en la tierra para mirar al cielo sin sobresaltos. Constituye la base para llegar a la amistad. Permite formar grupos de trabajo que sirvan al interés común.
Espiritualidad.
Dios es imprescindible en la vida del hombre. Por eso cultivamos la inteligencia espiritual, que nos capacita para dar un sentido trascendente a la vida, vivir más conscientemente, potenciar nuestra interioridad y acoger el Evangelio.
Es una de las claves de nuestra práctica educativa. En todos los colegios, la acción conjunta de padres, profesores y del departamento de Orientación garantizan los protocolos necesarios para la observación sistemática de los alumnos. Estamos convencidos de que este esfuerzo supone incidir en uno de los grandes retos de nuestras comunidades educativas: ayudar a los que más lo necesitan y hacerlo cuanto antes.
Buscamos el desarrollo integral de las personas. Queremos hombres y mujeres equilibrados, autónomos, capaces de tomar las riendas de su vida y respetuosos con los demás. No podremos pues enseñar los deportes sin tener en cuenta los valores que le acompañan, los mismos valores que enseñamos en las aulas. Educar en el deporte y en los valores del ocio y del tiempo libre significa poner al servicio de los niños y jóvenes una pasión que les puede acompañar el resto de su vida.
El plan lector de los colegios corazonistas abarca toda la práctica lingüística que ponemos en juego en nuestros centros, desde la capacidad de escucha hasta la composición escrita, pasando por la expresión oral y el aprendizaje y desarrollo de la lectura. No se limita solamente al área de lenguas sino que se desarrolla en todas las materias y todos los soportes que usan nuestros alumnos. Es uno de los ejes vertebradores más importantes de todos los aprendizajes que se realizan en el colegio.